Por muy ambiciosos que sean nuestros objetivos y esperanzas futuras para el planeta, Puratos siempre dará prioridad a su gente. Equilibramos la innovación con la tradición para garantizar una calidad superior que nunca comprometa nuestros valores y vamos más allá para compartir nuestro éxito con quienes nos acompañan en el camino.
Trabajamos en armonía con las comunidades de las que formamos parte: pretendemos garantizar unos ingresos seguros y estables a los agricultores de todo el mundo e invertimos en ofrecer oportunidades educativas que cambian la vida en nuestras Escuelas de Panadería. Estamos comprometidos con nuestros empleados y con la creación de un entorno de trabajo atento que acoja la diversidad y promueva el desarrollo personal.
Para más información, consulte nuestro informe anual de sostenibilidad.
La repostería y la chocolatería son los oficios más antiguos y valorados de la humanidad. Nos sentimos muy orgullosos de preservar este patrimonio.
Sólo podemos cumplir nuestras promesas con la ayuda de un equipo de personas con talento. De hecho, es la gente de Puratos la que nos hace ser lo que somos y hace que nuestros valores cobren vida.
Trabajamos en armonía con las comunidades de las que formamos parte: nuestro objetivo es garantizar unos ingresos seguros y estables para los agricultores de todo el mundo e invertir en ofrecer oportunidades educativas que cambien la vida en nuestras Escuelas de Panadería.
Nos dedicamos a crear un impacto positivo en la sociedad y no nos tomamos esta gran responsabilidad a la ligera. Con nuestros compromisos para con usted y las generaciones futuras, nos dedicamos a un modelo operativo holístico: uno que sea sostenible, respetuoso y equilibrado con el medio ambiente.
En Puratos sabemos lo importante que es cuidar nuestro planeta. Reducimos, reutilizamos y reciclamos todo lo que podemos y nos hemos comprometido a ayudar a preservar nuestros bosques y la biodiversidad. Además, nos proponemos abastecernos de nuestros ingredientes de forma responsable, garantizando un impacto mínimo en el planeta Tierra. Sin embargo, hoy en día, esto ya no es suficiente.